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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Absolutamente incorrecto

Me he dado unos días para ir haciendo la digestión de la mala noticia.
Me refiero, claro está, al regalito que nos han dado desde el Gobierno. Ya se ha pasado el primer trámite parlamentario de la nueva ley de "Interrupción voluntaria del embarazo". Como siempre, con eufemismos, palabras correctas para ocultar el auténtico nombre. Ahora vamos a ver cómo cristaliza todo esto.
Naturalmente que determinadas corrientes de pensamiento van a polarizar el tema basando su argumentación en la oposición de la Iglesia Católica. Y, además, lo harán diciendo que son retrógrados, carcas, hipócritas, oscurantistas, y toda una sarta de razonamientos similares, que no hará sino adornar los argumentos, que ellos tienen, de lindezas ideológicas.

Creo que la Ley debe hacerse para defender a los más débiles. En esta legislación se dice que se va a proteger al feto y a la madre. Pero si se elimina al feto ¿En qué ha consistido su defensa? Se argumenta que es en beneficio de la mujer, de la sociedad en general. Pero se está permitiendo la eliminación de una vida humana en proceso y que es indefensa. ¿Cómo puede ganar la sociedad con eso?Hay quien arguye, todavía, que no es vida humana. Pero resulta que el mapa genético indica lo contrario.
Estamos ante una carrera ideológica, no cabe duda. Y además, esta carrera es por oposición a una concepción de la vida, de la persona humana, basada en el humanismo cristiano. Ahora se pretende demonizar éste, presentando otro distinto, pero sin un componente axial, sin una argumentación humanista, sin una reflexión sosegada que pueda sostener los desafueros que se están cometiendo.
Vamos a pagar caro en la historia el planteamiento y la ley en España. Nos van a mirar con cierto asco, como ahora lo hacemos con la esclavitud o la conculcación de los derechos humanos en algunos momentos de la historia. Mirar al resto del mundo nos podría hacer ver que esta ley es excesiva, en el fondo y en la forma.