martes, 13 de diciembre de 2011
Navidad
"Para ir del todo al todo, has de dejarte del todo en todo." El maestro S. Juan de la Cruz lo dijo espléndidamente. Se dejó caer el cielo, y se hizo el milagro en la humanidad. Dios contagió su inmensidad con un toque de genial sencillez. Y nos volvió a hacer del todo.
Puede que nada más abrir los regalos se nos olviden, que pasadas las fechas se nos vayan las ganas de reír. Puede. O tal vez no.
Machaconamente, insistentemente, pertinazmente se enfunda el tiempo los recuerdos, las sensaciones, las experiencias... y nos vamos construyendo con poquitos retazos de historia reciente.
Hacerse del todo no es tarea de niños, es de titanes. De un músculo de recuerdos y potencialidades. Por eso vuelve siempre aquello que nos es vital. Por eso cada año. Por eso este año. Un nacimiento, unas luces, unas canciones aquí y allí, esparcidas, nos hace mejores. Nos vuelve más hacia nuestra autenticidad.
Bendita Navidad.
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