El Tibet

Hace ya unos años, cuando la caída del Muro de Berlin, una compañera de Geografía, en el Instituto Gonzalo Nazareno de Dos Hermanas, me comentaba:
"Se han caído los referentes. En Rusia es ahora progresista el que quiere el capitalismo, y es conservador el que quiere seguir con el Régimen comunista anterior". Bueno, era un poco simplista, pero real.
Se nos han caído, en los últimos años, muchos referentes, por eso ahora parece que todo anda manga por hombro. Es difícil distinguir.
Un ejemplo. La laicista Francia pide que se castigue a China por imponer su dictadura al Tibet. Hasta ahí, bien. Pero es que resulta que el régimen tibetano era -¿querrá seguir siendo?- una teocracia feudal hasta antes de la revolución China. ¿Francia quiere que se restablezca la Teocracia China?Lo dudo.
Una vuelta de tuerca más. Ahora todo el mundo se pone las manos a la cabeza hablando de la conculcación de los derechos humanos por parte del Gobierno Chino, pero...¿y antes? que yo sepa la República Popular China no es algo reciente, vamos. Y España está haciendo grandes inversiones en aquella zona. Colaboramos con un régimen que atenta contra los valores más elementales. Y nos rasgamos las vestiduras con los malísimos de la película, los EEUU.
Estamos en manos de quien quiere informarnos y de lo que nos quieren informar. Estamos en los pies de los caballos de los que interpretan el mundo según su manera de ver las cosas. Y nos falta, con demasiada frecuencia, un poquito de juicio crítico.